domingo, 27 de abril de 2014

(II) EL DERECHO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS SOBRE SU HABITAT


(II) EL DERECHO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS SOBRE SU HÁBITAT 


En este post voy a tomar tres ejemplos de tribus que se mantuvieron o mantienen bastante independientes del resto de la humanidad, aunque no sean realmente tribus "no contactadas" como los Totobiegosode:

La primera, los Uros, es interesante porque vemos que fue absorbida o mestizada por otras culturas y los que no quisieron mezclarse, los uros de las Isla flotantes del lago Titicaca, desaparecieron. Además ésta es una cultura que he tenido de suerte de conocer de cerca o más bien de comprobar su desaparición. Aunque hay quien mantiene que todavía quedan uros genéticamente puros, lo que la ciencia moderna se encargará de dilucidar. Precisamente el 18 de Abril de 2014, días después de escribir esto, National Geografic publica en Face Book, una entrada sobre el nuevo estudio genético, del ADMmt, llevado a cabo por ellos y que a mi no me aclara las dudas que tengo el respecto sobre la autenticidad de los Uros de las Islas del lago Titicaca, pero todo se aclarará y pronto.
La segunda, los Yanomami, aparte de ser la más numerosa de las tribus Sudamericanas que pretenden continuar sin contactos con la civilización moderna, es un ejemplo de lo que creo que no debamos hacer: abandonar a su suerte a un pueblo tan importante. Sin embargo esa es la idea de mi estimado contertulio Jesús Vozmediano, ecologista radical, como él  se declara, que me decía en una amigable charla que le encantaría poder vivir entre ellos mucho tiempo para ayudarlos en su deseo de mantener su total independencia, en la acepción más completa del vocablo.
La tercera, los Kayapó, a los que me hubiese gustado acompañar para enseñarles a dominar el agua para la agricultura y a tener la caza asegurada con la ganadería de corral y con ello poder vivir independientes, con sus costumbres, tradiciones y religión, pero aprovechando la tecnología, como ya están haciendo, para tener un vida más cómoda y con una cobertura suficiente para la salud, la educación y la alimentación. Sin lugar a dudas este pueblo es el ejemplo que debe servirnos para dar una solución razonable a la independencia, sin rechazar los apoyos que permitan una vida más plena.

Los Uros y el enigma del Lago Titicaca

Aunque hay autores que mantienen que quedan unos 2000 uros genéticamente puros, lo que yo puede apreciar en las Isla de Los Uros del Lago Titicaca es un ejemplo paradigmático de los efectos negativos que puede llevar al exterminio a un pueblo, causado por su propio aislamiento. Los Uros que, durnte miles de años, han ocupado grandes extensiones de la parte sur andina han sido absorbidos por otras culturas quedando como etnia dominante el resultante del mestizaje, distinto para lugares distintos. Los "supuestos" uros que visitamos en el Lago son de otras etnias y según nuestros guias no quedaba ni un solo Uro en todas las Islas flotantes. Allí se refugiaron hace cientos de años un grupo de ellos huyendo de su exterminación en manos de Incas y otras tribus que practicaban el deporte de hacer guerras con el exclusivo motivo de tomar prisioneros con el fin de calmar las iras de sus dioses, arrancándoles el corazón latente y ofreciéndolo a cambio de que lloviese o de que parase de llover. Escondidos en el centro del Titicaca, el lago más grande de Sudamérica, donde las culturas circundantes no dominaban el arte de la navegación, pudieron mantener su independencia durante muchos años, pero creo que la supervivencia de esa etnia, en este lugar fue un fracaso, precisamente debido al auto-aislamiento que se impusieron para poder salvarla. Los guías que nos acompañaron no supieron explicarnos las causas de su extinción.


Nuestro guia explicándonos la historia de los Uros y las particularidades de su vida.

Si tenéis la suerte de visitar el lago Titicaca, seguro que os llevarán a ver las isla de los uros, con sus chozas construidas sobre plataformas flotantes construidas a base de ir colocando, unas sobre otras, continuas capas de totora. Si deseáis ampliar información ver:

Pero resumiendo y entrando en el tema de las migraciones y sus consecuencias, los Uros se refugiaron en el interior del lago huyendo de Quechuas, Aymaras, Incas y otros pueblos, pero cuando visitamos el Lago en 2007 ninguno de aquellos "presuntos Uros", pertenecían a esa etnia. Quechua o Aymara era el origen de aquel pueblo que nos recibía tan amablemente. Era su trabajo. La etnia primigenia que construyó las primeras balsas flotantes, hace siglos, ha desaparecido, y los que pasan por tales son habitantes de Puno que tienen montada su vida sobre este negocio de vender sus manualidades y souvenirs a los turistas. Me pareció una digna postura porque allí no se pretendía engañar a nadie y vale la pena leerse el capítulo para entender un poco mejor lo que pretendo aclarar. En invierno y cuando hay mal tiempo viven en Puno. En cuanto huelen a turistas, se convierten en Uros.


Los Uros parcialmente tecnificados.

Como podéis ver estos dos pueblos originarios, Quechuas y Aymaras, han sabido adaptarse, buscarse un trabajo digno y remunerado, que les permite el acceso a tecnología y sobre todo a dar una educación a sus hijos, elemento fundamental para el desarrollo de su pueblo, que por lo que yo he observado en otras culturas, no sirve intentar meterles en la cabeza nuestras costumbres, dioses y tradiciones sino que tienen que ser las nuevas generaciones que se incorporen a sus pueblos con sus propias tradiciones tribales, pero con unos conocimientos superiores que sólo pueden adquirir a través de la enseñanza básica y más tarde con el acceso a Institutos y Universidades. Son los propios pueblos originarios los que tienen que cambiar sus costumbres y adaptar sus tradiciones, pero para ello tenemos que formar a sus jóvenes y conseguir que se vuelvan a sus tribus, una vez preparados, para ayudarles desde dentro a mejorar su nivel de vida y culturización.


Amparo y Maricarmen entregando lápices, cuadernos, bolígrafos y lápices de colores a los niños de la comunidad.

Por esa razón en lugar de darles una propina a los "uros", que nos atendieron, lo que llevamos para regalarles eran los útiles necesarios para ir a la pequeña escuelita que allí tenían montada para que sus hijos se fueran preparando, con el fin de poder conseguir una formación superior a la que, en primera instancia, llegan muy pocos. Pero en el momento en que haya una generación con formación superior que se reincorpore a sus pueblos se iniciarán grandes cambios. El inicio de la transformación ya empezó, pues con su trabajo remunerado ya pueden permitirse darles a sus hijos una formación y prepararlos para otros trabajos o empresas y con ello igualarse al resto de la población peruana.
Este me parece un buen proyecto de superación de un "pueblo originario" (como les gusta llamar ahora a los pueblos indígenas no desarrollados y aislados, como si no fuera tan originario un Quechua ingeniero electrónico, como otro Quechua en taparrabos) y en las conclusiones finales lo tomaremos como una referencia a soluciones eficaces de incorporación a la sociedad actual, que es mi tesis, en contra de la de fomentar grandes zoológicos humanos, donde las familias allí establecidas no tengan otra posibilidad de progresar y queden como los "Zulues" que hemos visto cómo los utilizan para las películas y las excursiones turísticas. Pero ésta es una solución particular para este caso y otros similares, en cambio pienso que no existe una solucón común par todas las tribus ya que cada una tiene un hábitat distinto y un futuro particular, en el que ellos tienen mucho que decidir.

Los Yanomami, los más numerosos a los que veo en mayor peligro

Posiblemente los Yanomami pertenecen a las tribus sudamericanas más numerosas que mantienen su aislamiento voluntario respecto a culturas más avanzadas. Su número parece que fuera contado por los mismos que cuentan los manifestantes. Mientras para la Enciclopedia Venezolana son unos 12.000 ( los que corresponden al territorio de Venezuela, que según este el mapa estarían divididos equitativamente entre los dos países, mientras que otros mapas sitúan a la gran mayoría en la Amazonas venezolana) para Wikypedia serían alrededor de unos 20.000, la totalidad de las 5 diferentes etnias yanomami, con distintas lenguas, aunque se entienden entre ellas. Para Survival, en cambio,el número total supera los 32.000 indígenas. Parece que éstos últimos serían los orgnizadores de la manifestación, que siempre contamos con los que están y los que deberían haber estado.

Otros mapas los sitúan en lo que sería la península que forma la Amazonía venezolana dentro del territorio brasileño.

Son pueblos nómadas. Hacen pequeños claros en la selva donde siembran sus huertos y cultivan, aguacates,  plátano, caña de azúcar, maíz, batata, tabaco, yuca y algodón para poder tejer sus propias ropas (taparrabos) y hamacas. Pero como la fertilidad de esas tierras dura pocos años tienen que estar continuamente cambiando de lugar en busca de tierras fértiles. Talan nuevos trozos de selva, siembran sus nuevos huertos y construyen nuevos pueblos, cerca de ellos. También el cambio geográfico los lleva a lugares donde la caza está menos esquilmada y requiere menor esfuerzo la obtención de carne y pescado. Para la caza utilizan el curare, veneno paralizante que obtienen machacando una planta, y con el que impregnan las puntas de sus flechas y lanzas con lo que el animal herido queda paralizado casi instantáneamente.


Shapono, edificio comunal en el centro de la aldea. Las casitas del entorno suelen ser las viviendas de los jefes de la tribu.

Toda la vida de la tribu se desarrolla en el entorno al centro del Shapono donde encienden una gran hoguera y se reunen para sus bailes, ceremonias y celebraciones. En total parece que existen unas 200 aldeitas compuestas por el grupo familiar  y suelen tener unos 50  habitantes y algunas pueden llegar a 200 habitantes como máximo. Cuando aumenta la familia basta con añadir un hogar más, junto al de sus padres. Suelen ser monógamos, aunque la poligamia no tiene impedimentos. La compatibilidad de más de una esposa suele arreglarse añadiendo hogares y colocando esteras para dividir los espacios. Cuando ya no caben más familias en el Shapono edifican cabañas junto al mismo, y todos hacen una vida común alrededor de la hoguera central, donde se prepara la comida y se ayuda a las familias menos favorecidas en la caza, a las viudas y a los huérfanos.
Uno de los peligros importantes de este estilo de vida cerrada es la endogamia. Los casamientos, la mayor parte de veces son entre familiares cercanos, aunque también se llevan a cabo entre jóvenes de distintas tribus. Pero evidentemente las inter-comunicaciones entre las distintas tribus no son nada fáciles ya que viven separadas y respetan el territorio de cada una de ellas, por lo que la comunicación es muy limitada. Esa endogamia es un factor de riesgo importante para la continuidad de cualquier pequeña sociedad.


El agujero en la tierra me sugiere que van a preparar la comida. El grupo está esperando la caza para asarla.
Cuentan las crónicas del Descubrimiento de América que los indígenas Caribes, que eran caníbales, asaban sus enemigos, -y aunque no lo fueran-, haciendo un agujero en el suelo que llenaban de brasas. A continuación las cubrían con hojas de platanero u otras grandes hojas. Situaban la carne sobre las hojas y la tapaban nuevamente con las mismas hojas u otras nuevas y lo cubrían todo con una capa de tierra. Sobre ella hacían otro fuego más potente que se encargaba de mantener a alta temperatura tanto el agujero como su entorno. En fin era un horno portátil y fácil de fabricar.
Yo, que probé este estilo de asar la carne en Paraguay donde, con la colaboración de p´ai Raúl, nos ycomimos la cabeza de una vaquillona. Aquel día yo bautice ese estilo de cocinar como "carne al estilo misionero". Un poco macabro, pero real, más de uno se ganó el cielo por causa de su insistente decisión de salvar las almas de aquellos indígenas que no hacían distingos entre monos platirrinos y los descendientes de los catarrinos.
A los yanomami, como a otras tribus sudamericanas antiguas, también les quedan reminiscencias de canibalismo: Una de las costumbres más curiosas y primitivas de esta etnia es la práctica del canibalismo endogámico como ritual sagrado: en una colectiva ceremonia funeraria se comen las cenizas de los huesos de su pariente muerto. Creen que en los huesos reside la energía vital de la persona fallecida y que al ingerir sus cenizas la reintegran al grupo familiar (sic, Wikyp.)



No sólo sufren las enfermedades propias de la endogamia sino también las propias de la región y las  exógenas.
Esta dramática foto nos enseña una de las enfermedades, fáciles de controlar, con higiene y unos pocos medios frarmacéuticos, ya que es producida por la picadura de un ácaro y antes de llegar a este estadio de desarrollo es bastante fácil de curar. Pero imagino que la han subido a internet por lo llamativo de las deformaciones que parecen de Lepra, de la cual no creo que estén libres, como tampoco se libran de la Malaria, el Dengue, la Tuberculosis, las Parasitarias intestinales, la Leishmaníasis, la Enfermedad de Chagas y algunas otras que no conozco, ya que sólo he mencionado las que conozco por mi estancia en el Chaco Paraguayo, que no es el mismo tipo de selva, pero si comparte con la selva amazónica toda esa panoplia de enfermedades tropicales. Contra algunas de ellas me he vacunado, pero con la total seguridad de que no tenía cubiertas ni la mitad de las posibilidades. ¡Así es la Selva! 
Pero las más nocivas para ellos suelen ser la enfermedades que les llevan los extranjeros, como la viruela o el sarampión, que siendo inocuas para nosotros, que estamos vacunados y en muchos casos inmunes, para ellos pueden ser causa de exterminio de toda la tribu.


Los garimpeiros buscando oro y contaminando de mercurio todos los ríos sudamericanos.

Otra seria amenaza de las tribus Yanomami son los Garimpeiros (buscadores de oro) de los que, sólo en Venezuela, cuentan con más de 800.000 personas dedicadas a estos menesteres tan dañinos para todos. Incluidos ellos mismos en primer lugar. El gobierno venezolano considera que en territorio Yanomami realizan esta actividad entre 40 y 80 Mil de estos parias que trabajan en condiciones infra-humanas, incluso mucho peores que las de los indígenas a los que se quiere proteger de ellos.
La foto es explícita. Parecería sacada de una película de romanos que utilizaban los esclavos para extraer el oro de esas profundidades, mezclado con la tierra y que sacaban del fondo escalando la ladera en sacos de más de cincuenta kg, para llevar la mena a un lugar donde mezclarla con agua y mercurio y extraer el oro de ella.  Pero esta es una foto real, actual y espeluznante. Mueren en un mayor porcentaje que morían los esclavos romanos, ya que a éstos como les costaba dinero sustituírlos los mantenían al borde de la extenuación pero no les convenía matarlos. En cambio los garimpeiros se restituyen solos. La enorme pobreza de algunos sectores venezolanos y brasileños los arrastra a ese infierno para poder subsistir antes de morir por inanición.
Estas invasiones se están produciendo desde hace unos 40 años con muchos enfrentamientos sangrientos en los que siempre llevan la peor parte los Yanomami, dada su inferioridad numérica y sus deficientes armas de defensa. Arcos y lanzas contra fusiles de precisión y armas automáticas. Aunque tanto el gobierno brasileño como el venezolano dicen tener aplicados los medios necesarios para impedir esas invasiones violentas los resultados no avalan sus buenas intenciones.
Es absolutamente intolerable desde cualquier punto de vista; humano, medio ambiental, social o económico que continúe ese atropello a la selva amazónica y el envenenamiento de las aguas que contaminan el Orinoco, el Amazonas y el Paraná, -por mencionar los tres más caudalosos de Sudamérica y las mayores reservas de aguas renovables pluviales del mundo-.
Pero una cosa es "predicar y otra dar trigo". ¿Qué puede hacer Venezuela, por ejemplo, con esas 800.000 personas que no tienen otra alternativa? La política económica que está aplicando este país, desde hace años, es tan deficiente que no son capaces ni de fabricar el papel higiénico necesario y tienen que importarlo. Han terminado con toda la economía, decomisando las fincas agrícolas rentables y arruinando las industrias competitivas con denuncias de acaparación de bienes de consumo, para  su especulación. Su enorme entrada de divisas debida a su gran capacidad exportadora de petróleo, -una de las mayores del mundo-, la dedican primordialmente a potenciar regímenes políticos dictatoriales como el suyo, para poder mantener la hegeminía sudamericana en manos de una idea política. Venezuela ha rebajado su pobreza, estadísticamente hablando, pero igualando a la sociedad en los bajos niveles de vida y abandonando al pueblo que no comulga con sus ideas absolutistas y dejando descarnada su incapacidad manifiesta de mantener una economía de subsistencia. Si Venezuela no tuviese la enorme entrada de petro-dólares tendría en estos momentos más hambre que Haití, siendo un país con un potencial enorme.
Pero la subsistencia del pueblo Yanomami debe quedar vinculado al mantenimiento de su hábitat por lo que habrá que buscar una solución para el gravísimo problema ded Medio-Ambiental, que va unido al mantenimiento de la selva Amazónica y, en ella, deben quedar como guardianes de su territorio este pueblo ancestral que la ocupa en estos mementos, que en este caso serían los Yanomami.
Eso sólo será posible si se delimita y racionaliza el uso de las tierras aptas para cultivo, que debe ser incalculable en toda Venezuela, y se reanuda una producción en manos de empresas profesionales de la agricultura, sin menoscabo de que paralelamente se lleven a cabo tropecientas experiencias deciminónicas de Reformas Agrarias, que permitan una agricultura familiar que bien planteada (lo que en este caso pongo en serias dudas, pues en esos países se confunde Reforma Agraria, con reparto gratuito de tierras, que a los pocos años quedan en manos de los pocos agricultores que acceden a ellas o a compradores ajenos a la Reforma Agraria) puede ser la solución a una gran masa de campesinos y puede ayudar al despegue económico del país. En las conclusiones finales abundaremos a las fórmulas que podrían contribuir a la solución de este problema.


La utilización mediática de las tribus independientes para fines torticeros.
Algunas ONGs que defienden el aislamiento total de estas tribus, las utilizan luego como reclamo de la opinión pública para conseguir los medios económicos para ese objetivo. Aquí vemos a David Beckham con el gran Chamán tomando los acuerdos necesarios para grabar anuncios publicitarios que en teoría son en beneficio del pueblo Yanomami. Pero yo tengo serias dudas de la finalidad de los ingresos de esas ONGs. ¿Cuánto dinero llega a las tribus y de que forma? ¿Quién audita sus cuentas para ver si son racionales sus gastos de funcionamiento? Está fehacientemente demostrado que algunas ONGs son "una viña sin vallado" y en algunas de ellas los guardas se comen las uvas que deben de guardar.
Sin embargo hay mucha gente de buena fe que no sólo no se llevan nada si no que más bien les cuesta su tiempo y su dienero. Además creo que tanto los ecologistas como las ONGs creadas en defensa de los perseguidos o desprotegidos, son necesarias para esta moderna sociedad, como "un Pepito Grillo", ya ésta no tiene tiempo para pararse a pensar ni en sus propios problemas. Lo que no me canso de repetir es que radicalizarse en las posturas de defensa de los temas medio-ambientales contra la utilización de pesticidas autorizados, de la modificación genética generalizada o del aislamiento total de estas etnias no contactadas o semi-salvajes, sólo lleva a otra radicalización de los que pensamos de otra forma. Esta necesaria polémica hay que reacionalizarla y debe llevarnos a intentar compatibilizar lo bueno con lo posible.


El antropólogo Kenneth Good con su esposa yanomami Yarima y sus hijos David, Vanessa y Daniel.

Kenneth es un antropólogo norteamericano que hizo su tesis en una tribu Yanomami. El Jefe de la tribu le ofrece su hija de 12 años como esposa y él se ve obligado a aceptar aunque afirma que no tiene relaciones maritales con ella hasta que finaliza su pubertad y es considera como mujer adulta para su pueblo, a los 15 años. Cuatro años más tarde termina su trabajo y se va a USA, acompañado de Yarima y tienen su primer hijo, David, en un Hospital de Filadelfia. Viven allí varios años hasta que Yarima decide abandonarlo, a él y a sus tres hijos, para retornar con su pueblo. Ella no fue capaz de adaptarse a las costumbres norte-americanas, además de otros problemas como su auto-aislamiento consecuencia directa de desconocer, ni considerarse capaz de aprender, el Inglés.
Con la partida de Yarima la familia pierde el contacto totalmente hasta que su hijo David, ya con 25 años, decide ir a visitar a su madre. Tras arduas negociaciones con las autoridades venezolanas consigue llegar al poblado y se reencuentra con su madre, que ya había rehecho su vida con otro indígena, y conoce también a su medio-hermano. La historia completa podéis leerla en un artículo de la BBC, de William Kremer:


El encuentro entre madre e hijo se limita a tocarse las manos, saludo que debe ser obligado por los adornos que lleva su madre en nariz y labios al estilo del resto de la tribu.

Parece que David vuelve a visitarla pocos años después y lleva a su madre a una Misión cercana donde logra conectar mediante Skipe a su madre con su ex-esposo y sus hijos. Tras la enorme alegría de verse queda claro que cada uno va a continuar con su vida normal, pues ni ella se acostumbró a los usos y costumbres modernos ni ellos están preparados para vivir en las condiciones en que vive su madre.
Esta solución de aprovechar el mestizaje para preparar a unos cuantos jóvenes que regresen a las aldeas y mejoren la calidad de vida de sus congéneres parece que en este caso tampoco ha funcionado, porque fueron educados para quedarse allí, no para volver, pero yo insisto en que la educación, formación y el cambio de usos y costumbres tribales deben realizarla los hijos de esos pueblos; una vez formados, específicamente para regresar a su lugar de origen, y utilizar su conocimiento en el bien común. 

Los Kayapó, el ejemplo a seguir

Las tribus Kayapó se hicieron notorias  a primeros de los noventa por su fuerte y decidida oposición a la construcción de varias represas en el Xingú y otros afluentes del mismo. Apoyados por Survival y varias Organizaciones Conservacionistas lograron paralizar el proyecto durante diez o quince años pero en el 2010 el Estado Brasileño tomó la firme decisión de llevar a cabo la obra del embalse de Bello Monte. Se trataba de represar el río Xingú, importante afluente del Amazonas, de unos 3.000 km de recorrido por la selva amazónica por los estados de Pará y Mato Grosso, -territorios de dominio predominante de las más poderosa de las 250 tribus aisladas del Amazonas-. y represarlo para construir la tercera hidroeléctrica mundial en cuanto a capacidad de generación de energía eléctrica, pues la producción esperada es de unos 11.000 MW. Quedaría  detrás de Las Tres Gargantas e Itaipú, que se disputan la primacía de producción anual, pues aunque Las Tres Gargantas es mayor y con más turbinas instaladas, la regularidad del Paraná consigue que Itaipú rinda más energía total casi todos los años.

Corresponde a Selva Virgen en la zona pintada de verde oscuro donde viven las diversas tribus kayapó.

Las continuas manifestaciones de los kayapó lograron que el Banco Mundial retirase el apoyo financiero a la represa, pero no fue suficiente para frenar al Gobierno brasileño, a pesar de las presiones a nivel mundial. Brasil necesita esa energía para continuar su desarrollo y decidieron que el daño a los Kayapó era un mal menor que el que sufriría el país por la falta de energía. Hay que tener en cuenta que la Binacional Itaipú produce unos 19.000 MW de los cuales los brasileños se llevan actualmente un 90%. A corto plazo Paraguay va a necesitar los 9.500 MW , a los que tiene derecho prioritario puesto que se generan en su mitad de la represa, y Brasil debe buscar una alternativa, que no va a ser suficiente con Bello Monte, sino que necesariamente tendrá que construir muchísimas más y lo que sí deben procurar los Defensores del Medio-Ambiente es que se construyan en buenas condiciones ambientales. Que cada represa construida tenga su estudio de Declaración Ambiental "serio y de obligado cumplimiento" y que tanto los daños a las comunidades desplazadas contactadas o no como el que afecte al Medio-Ambiente, se minimicen en lo posible y sean debidamente resarcidas sus pérdidas.


Configuración de la represa de Bello Monte

La represa de Bello Monte, según los ecologistas, va a desplazar unos 40.000 indígenas y inundará unos 660 km2. Si lo comparamos con Las Tres Gargantas que, a pesar de inundar práticamente la misma superficie desplazó a mas de 2 Millones de personas o las represas construidas en India, tras su independencia el 1948, que provocaron 40 Millones de desplazamientos, esto parece un juego de niños. También debemos aclarar que las Tres Gargantas es el súmmum de los atropellos Medio-Ambientales y culturales todas cuantas represas se han construido en el mundo, ya que al deterioro ambiental hay que sumar el derrumbe de algunas de las montañas aledañas y no podemos olvidar la destrucción de cientos o miles sitios arqueológicos irrecuperables y los descomunales desplazamientos humanos. Para ampliar información ver el enlace:

http://pepehermano.blogspot.com.es/2012/05/china-2-la-gran-muralla-las-tres.html

Ya en ese post me declaro contra las grandes represas por sus nefastas consecuencias de todo tipo, pero ello no es óbice para que sea un decidido defensor de las pequeñas o medianas represas en lugares estratégicos donde el daño ambiental sea mínimo, porque estas obras no sólo aseguran la energía eléctrica con un costo medio-ambiental inferior al de otros, (carbón, petróleo, gas, nucleares), sino que además contribuyen a la laminación de avenidas y a convertirse en grandes reservas de agua para las necesidades modernas, de agua potable, de uso industrial y agrícola.
En estos momentos de amenaza de cambio climático, poder disponer de unas reservas de agua adicionales en el interior de la Selva Virgen, como en cualquier otro lugar menos sensible, compensa sobradamente el posible daño Medio-Ambiental que puedan producir, en su inicio, los pequeños embalses y decir que una represa contamina tanto como una central de carbón, como mantienen algunos ecologistas, es una irresponsabilidad que no tiene ni nombre. Si la vegetación que sepultamos bajo agua desprende gases invernadero, pues talemos y retiremos la madera del espacio que se vaya a inundar y la producción de energía hidroeléctrica será siempre barata y limpia.
Esas aseveraciones realizadas desde posturas intransigentes, sin ninguna base científica ni sentido común, son las que contribuyen a radicalizar las posturas contrarias que también suelen "salirse de madre"


Esta lindísima kayapó lleva sobre sus hombros un mono araña al que a criado desde pequeño tras quedarse huérfano.

Es tremendamente curioso que ésta foto, entre las quinientas que pude ver en internet, sea la única en la que se ve a una joven vestida con la ropa que ya usan una buena parte de las tribus kayapó. La fotografía, que como todas las demás, de este post, están bajadas de internet aparece también en la revista de National Geographic del mes de Febrero de 2014, donde viene un actual y magnífico reportaje de Chip Brown y el trabajo  fotográfico realizado por Martin  Schoeller, sobre el pueblo Kayapó.
Este trabajo profesional descarna todos los montajes mediáticos, manipuladores de la opinión pública. ¿Cómo es posible que en quinientas fotos no salga nadie vestido de forma moderna? Yo os lo explico. Todos están preparados con intereses específicos de mostrar un pueblo totalmente aislado y escasamente contactado, cuando en realidad hace años que los kayapó aprendieron a utilizar las redes sociales para defender sus propias reivindicaciones. ¡Como debe ser! El artículo realizado en Kendjam, una aldeíta de 187 habitantes es una clara muestra de lo que yo considero debemos pretender para los indígenas que quieran permanecer en su tierra natal, con sus dioses y tradiciones. 
La postura de duro enfrentamiento local y mediático de sus líderes que intentó parar la invasión de su territorio, pero supieron doblarse como el bambú y no romperse, ha sido una inteligente política que ha permitido que su pueblo, no sólo mantenga su población y estatus regional, como pueblo indígena más rico de toda la Amazonía, sino que ha doblado su población durante ese período. Otros líderes tendrán que enfrentar a la omnipotente Petrobrás para intentar racionalizar las inspecciones y extracciones petrolíferas, en toda laselva amazónica. Pero posturas de enfrentamiento total con defensas sangrientas de su territorio sólo los llevará a la exterminación, pues sin lugar a dudas Brasil va a utilizar todos sus recursos energéticos. Presisamente Brasil, en lo que yo recuerdo, desde el sigloXVI, nunca se anduvo con remilgos ante los pueblos indígenas.
La FUNAI  cuya misión, "es asegurar que los derechos de los indígenas sean respetados, según lo establecido en la Constitución brasileña y en el Estatuto Indígena"   hace lo posible para conseguir sus compromisos, pero existen otras Entidades Estatales que tienen objetivos enfrentados,  como son Electrobrás y Petrobrás, cuya misión es garantizar la producción de energía para el presente y el futuro de Brasil. Y tened la seguridad que el Gobierno Brasileño, como cualquier otro gobierno del mundo, no puede ni debe, sacrificar el desarrollo de 200 millones de habitantes porque 200 ó 20.000 de sus habitantes no quieran que nadie pase por su territorio. Hay que compatibilizar intereses, lo que es totalmente necesario, y  hay que negociar las mejores salidas posibles para esos indígenas que quieren continuar en sus territorios y que además estoy totalmente convencido que son los mejores y genuinos guardianes de esas bosques vírgenes. En las conclusiones expondremos cómo podemos compatibilizar ambas posturas, porque en este caso Brasil es de todos los brasileños, pero el Amazonas debe ser Patrimonio de la Humanidad y todo el mundo debe contribuir a su conservación y los indígenas deben ser sus guardianes, pero no pueden pretender estar incomunicados. Se tendrán que plantear recibir beneficios por su trabajo y ser respetados y tratados en igualdad. Desde esa postura de negociación deberemos plantear las soluciones.


Indígena complementando su dieta en un supermercado del entorno de la Reserva Natural.

Los Kayapó son la tribu más poderosa, económicamente hablando, de todo el Brasil porque han sabido aprovechar lo que les dan, siempre y cuando no afecte a sus tradiciones. Han aprendido a luchar por sus derechos y a negociar lo que no podían obtener por la fuerza, como era la oposición total a las represas del Xingú.
Hoy disponen en algunos poblados de generador eléctrico, de placas solares para su centro médico, pero que también les sirve para ver las telenovelas mediante la utilización de antenas parabólicas y para su escuelita que por tener tiene hasta retrete con cisterna y posiblemente papel higiénico, lo que falla en algunos países que pretenden ser progresistas. Para la utilización de las redes sociales, elemento fundamental para ser ellos los protagonistas de sus propias reivindicaciones, tienen que desplazarse a alguna misión cercana. Tendrán que preparar a sus jóvenes (pero que vuelvan a la tribu) para que cubran desde dentro esos y otros servicios necesarios para mejorar sus vidas sin que mengüe su independencia.
La alimentación está cubierta por la caza que aportan los hombres, que se desplazan a lugares cercanos de ida y vuelta diaria e incluso a veces con excursiones que duran varios días. Las mujeres son las encargadas de cultivar los huertos familiares donde cultivan tubérculos como la mandioca, el boniato, -bien podían añadir la papa-, y tienen bananeras y algunas legumbres pero al final, con muy poco esfuerzo informativo podrían aumentar su dieta con los porotos, el arroz (que algunos ya cultivan) y el maíz que son productos eminentemente sudamericanos. Y si bien el proyecto de Bello Monte, les va a robar unas cuantos cientos de has de bosque y valles, la gran curva que les va a quedar del antiguo cauce y, que no debe quedar seca, les puede proporcionar huertas familiares para los Kayapó, kayapá, kayapé, kayapí y kayapú. Y todo ello sin tener que desmontar y quemar ningún trozo de bosque y con unas tierras de aluvión fertilísimas. Ese podría ser un lugar precioso si aplicamos el sentido común a la mejora del Medio, pues yo veo unos preciosos lagos rodeados por las huertas ecológicas de los indígenas, sin cambiarles costumbres ni cambiar el medio, aunque indudablemente habrá que utilizar puntualmente tecnología y medios modernos para conseguir un lugar definitivamente natural y protegido. Yo no entenderé, jamás, que mientras las aves de Doñana morían de botulismo por las charcas de agua podrida que reactivan el botulismo endémico, las bombas ya instaladas en esos lucios se estén oxidando paradas porque, algunos ecologistas opinen que la naturaleza hay que dejarla como está. Y yo reitero que eso es un tremenda estupidez, ya que cualquier parque natural del mundo está rodeado por la civilización del siglo XXI, que tiene que acudir en su auxilio, aunque sea sólo para conservarla en su estado natural, de forma puntual y artificial. 


Foto de la revista National Geographic de Febrero de 2014.

He dejado para el final esta foto de la revista N.G. de Febrero porque es exactamente el futuro que me parece más justo para esos pueblos que pretenden seguir con sus costumbres y tradiciones, pero que a su vez puedan aprovechar los medios que les permite el intercambio cultural con las civilizaciones superiores del  exterior y en lugar de ir a través de la selva descalzas, sin ropas, sin zapatillas y con unas cestas a pescar y a recoger los productos agrícolas que les ofrece la selva, utilizan barcas ligeras de aluminio con motores fuera borda y chanclas, aunque su jefe Kayapó diga que ellos lo único que quieren de los blancos son sus chanclas, los mecheros, las linternas y las gafas.
Bueno pues en esta foto donde se aprecia el aprovechamiento de las nuevas tecnologías para conseguir una vida más fácil, que no otro tipo de vida, con otras costumbres, tradiciones y dioses, es lo que tenemos la obligación de ofrecerles, para que ellos vayan asumiendo poco a poco los cambios, que a nuestra civilización le costó miles de años, de acuerdo con sus capacidades de adaptación.