viernes, 14 de abril de 2017

EMAIL EN UNA BOTELLA



EMAIL EN UNA BOTELLA  


Quisiera enviarle un mensaje a un querido amigo, recién fallecido,  y se me plantea un problema de imposible solución puesto que no sé si existe la comunicación  entre los vivos y aquellos que la "cruel parca" nos arrebató.
En vida podía haberlo hecho de cien formas distintas como también intentarlo de una manera "excéntrica", como es enviar una carta metida en una botella. 
Pero tras su muerte, me pregunto: ¿se podrá contactar con los difuntos a través del espacio-tiempo? enviando el mensaje en una cápsula magnética a ese cielo o a ese lugar de luz donde, según miles de millones de personas, creen que moran las almas  nuestros seres queridos.
En Febrero de 2007 cuando llegué al Océano Pacífico podía haberle enviado, a este amigo, una carta en una botella, que tendría que haber llegado a las playas de "Las Palmeras" o de Cullera antes de primeros de Abril del 2017, ya que el día 8 de ese mes, la humana urna que contenía su alma y su espíritu fue incinerada y los elementos químicos que la estructuraban fueron devueltos al ciclo biológico de la renovación de la vida. He revisado las corrientes marinas y sé que desde aquel lugar cabe la remota posibilidad de que la botella llegara a las playas que solía visitar y podía haberlo intentado, sin esperanzas.

¿Que hubiese podido llevar escrito aquella carta? Cosas nimias comparadas con el mensaje trascendental a un amigo muerto al que solo se le podría tratar de tu a tu. 


Estimado amigo: mi esposa, mi compadre Ángel Boix, Amparo y yo vamos a recorrer el famoso Imperio Inca, que Pizarro conquistó con un puñado de españoles, algunos caballos, unos arcabuces y muchos cojones.
Por vez primera piso la arenas bañadas por  el Océano  Pacifico, junto a Lima, en un lugar cercano al que Francisco Pizarro escogió para trazar la raya de los "trece famosos"«Por este lado se va a Panamá, a ser pobres, por este otro al Perú, a ser ricos; escoja el que fuere buen castellano lo que más bien le estuviere»  Solo 13 de 210 le siguieron.
Aprovecho   para decirte que este año, 2007, me he vuelto un poco loco y me he lanzado a la multiplicación de unos cuatrocientos mil kg de Jsendra, espero haber sido capaz de trasmitir el entusiasmo que tu supiste inculcarme por ese arroz al  que considero, desde el punto vista agronómico,  el mejor  arroz que jamás entró en Isla. 
Si te llega esta misiva acuática lo celebraremos con una gran paella de repercusión internacional.  
Un abrazo.

¿Que posibilidades tenía la carta de llegar a sus manos? ¡Ínfimas!   Pero que llegara la botella es una "posibilidad racional".

Yo, que no soy matemático y que me quedé  "pinchado" en las integrales soy incapaz de calcular las probabilidades de que esa carta llegara a las manos de mi amigo a tiempo de que él la leyera y disfrutara de la feliz casualidad, más que de los insustanciales temas  que en ella habría escrito. Tampoco me convencerían los cálculos de matemáticos serios que dispusieran, además, de enormes computadoras capaces de realizar millones de operaciones por segundo, porque las variables son tan numerosas que los resultados de unos, probablemente, tendrían poco que ver con los resultados de otros.
Sin embargo es posible que haya una posibilidad entre millones de que dicha carta hubiese llegado a la pequeña playa de Las Palmeras antes del 2014 o a las de Cullera antes de finalizar el verano del 2016, frente a su Urbanización. 
Si yo la hubiese depositado en la playa de Lima, Esa botella tenía una posibilidad entre millones de llegar a sus manos. La corriente fría que sube del Pacífico Sur,   rica en nutrientes, que convierte las costa de Chile y Perú en ricas zonas pesqueras, la hubiese mecido y lentamente se la hubiese podido entregar a la caliente "Corriente Ecuatorial Sur", la misma que trajo a los habitantes de la Polinesia a poblar la Isla de Pascua y, dejando, las enigmáticas islas a un lado continuara meciendo la hipotética carta embotellada hasta las frías aguas que circunvalan al norte de la Antártida, empujadas por el viento, que crea la Corriente Circular alrededor de la Gélida Antártida. Pasando lejos de La Tierra del Fuego y llegando al Atlántico Sur, la botella tendría la improbable posibilidad de ser absorbida por la fría corriente de Benguela que bordea el continente africano dejando a su izquierda la Corriente Circular del Brasil, -que nos proporciona las enormes cantidades de calamares y gambones que nos tomamos de las miríadas de barcos que pescan en sus aguas-, y lamiendo las costas de África  occidental   podía tomar el camino de los huracanes que asolan el Caribe y el sur de Norteamérica. Tendría que tomar el ramal que atraviesa el Ecuador para llevar nuestra botella a las costas de Centro América, eludiendo huracanes y tormentas tropicales que en caso de abrazarla en sus aguas la estrellarían en sus costas o la internarían en el continente. Salvado ese escollo y una vez allí, dejando a su izquierda La Española y Cuba, atravesando el Mar de los Sargazos y tomando como compañeros de viaje los huevos de anguilas, -que desde allí son arrastrados lentamente por la corriente del Golfo en un periplo que puede durar un par de años hasta llegar a las costas europeas-, convertidas ya, en suculentas angulas que iniciarán  su transformación en anguilas al cambiar del agua salada a la dulce. Una parte de ellas será arrastrada hacia el Norte de Europa y otra continuará hacia el Sur entrando en los ríos  de Europa Central, Norte de España, Portugal, Sur de España, Estrecho de Gibraltar y otras llegarán a las costas africanas.
Si nuestro apreciado mensaje hubiese tenido la suerte de ir pasando de unas corrientes a otras, lo que es posible, pero  altamente  improbable, no quedase varado en ninguna playa y no hubiese tenido ningún tropiezo indeseable, habría llegado al estrecho de Gibraltar y podría ser arrastrado  por las corrientes de entrada al Mediterráneo, provocadas por las subidas y bajadas de marea y acompañando a los deliciosos atunes, hubiera debido de discurrir cerca de las costas dña  Costa Brava y tampoco se dejara seducir por las sirenas de las bellas playas catalanas, castellonenses, valencianas y las ya más cercanas de La Malvarrosa, El Saler, El Perelló, Les Palmeres y "Les del  Mareny" llegando al último gran escollo, las estribaciones de la montaña de Cullera, donde tendría que esquivar las traidoras rocas que penetran en el mar, hasta llegar a posarse en una de las playas cercanas al pueblo donde bajarían a bañarse mi amigo y su esposa y por casualidad vieran una botella flotando y hubiesen tenido la curiosidad de ver su contenido.e Marruecos y  Túnez, -atravesando indemne almadrabas y redes de pesca-,  puede que fuera llevada hacia la corriente que se forma alrededor de las islas mallorquinas y tras lograr eludir o varar en las islas de Sicilia y Cerdeña, salvar las costas de la bella Costa Azul, la huraña Costa Brava y tampoco se dejara seducir por las sirenas de las bellas playas catalanas, castellonenses, valencianas y las ya más cercanas de La Malvarrosa, El Saler, El Perelló, Les Palmeres y "Les del Mareñ" llegando al último gran escollo, las estribaciones de la montaña de Cullera, donde tendría que esquivar las traidoras rocas que penetran en el mar, hasta llegar a posarse en una de las playas cercanas al pueblo donde bajarían a bañarse mi amigo y su esposa y por casualidad vieran una botella flotando y hubiesen tenido la curiosidad de ver su contenido.

Email en una botella. Único recorrido posible del mensaje, entre los millones de derivas que podía tomar.


EMAIL IMPOSIBLE A UN AMIGO AUSENTE.

En este email, lanzado al espacio sideral, me despido de él y de otros tres amigos que tampoco pude despedir en vida. Si mediante algún ignoto y misterioso medio les llegara, ellos, sabrán perfectamente cuál es su mensaje. Les deseo que hayan acertado en sus creencias y que sus expectativas se hayan visto cumplidas, y si se equivocaron, que sea para su bien.


Estimados amigos:

Durante mi efímera existencia recuerdo haber perdido a muchos seres queridos pero CUATRO de ellos erais amigos entrañables de los que te dejan una honda huella en el corazón  a los que por distintas circunstancias no pude despedirlos en vida (más bien la huella quedó en mi cerebro; donde se forman nuestras almas). Solo a uno tuve la oportunidad de acompañarlo en su último y definitivo paseo. 


Con el primero que nos dejó habíamos compartido, desde niños, muchos momentos buenos y otros más duros, como cualquier persona en esta vida terrenal llena de altibajos, de bienestar, de momentos malos y de moral baja y también de muchas alegrías. 
Aquella terrible noche, cuando ya nos habías dejado, en lugar de velarte, tras estar unas horas con la familia me encerré en mi despacho y te escribí una carta llena de dolor y rabia, porque tu muerte fue innecesaria e injustificada. Tu creías que sobraban razones para dejar de sufrir, pero no contaste con el sufrimiento de los que quedabas atrás. A pesar de ello, durante toda tu vida habías demostrado ser un persona de una nobleza extraordinaria, como no puede ser de otra manera para que yo te tenga considerado como “amigo destacado”. Siempre dispuesto a ayudar sin esperar recompensa por ello, respetuoso y leal, solo te encontraba un pequeño defecto, que nunca te comenté. Cuando nos íbamos a dormir solías acompañarme a casa y podías tenerme de pie, en el rellano de la escalera, charlando durante una o dos horas de temas cotidianos e intrascendentes, con los que tu disfrutabas y que yo sufría estoicamente, de pie, con mi pinza-miento lumbar mordiéndome los riñones y procurando escaparme a dormir. Tu dramática pérdida me dejó en "estado de shock" durante algún tiempo.


El segundo amigo debió ir de un tirón al cielo:
Ferviente católico-practicante, que creías en Dios, sin dudas ni fisuras, es posible que estés disfrutando de esa paz espiritual infinita, gozando de tu familia en ese lugar incógnito y esperando, sin prisas, a los que dejaste atrás en la tierra. Fuiste mi mano derecha durante muchos años y estás entre las personas más rectas y justas que he conocido en mi vida, según nuestros criterios cristianos y la ética moral de la racionalidad occidental. Absolutamente intachable. Siempre fuiste mi apoyo técnico, pues nunca solicité de nadie apoyo moral y, durante los últimos años de tu vida, fuiste el amigo con el que más tiempo disfruté, por la cercanía y la empatía que siempre nos unió. Debe existir un Dios para personas como tu, que tienen una FE inquebrantable - y si no lo hubiere- vosotros, los creyentes en los dioses, ya los habéis disfrutado en vida y en él se habéis apoyado en la muerte. Esa ética y moral que consigue un pueblo que cree en el Dios católico actual, transmite una fuerza espiritual a la sociedad creyente muy difícil de conseguir sin la amenaza del castigo eterno al mal comportamiento en la vida o la promesa de la eterna felicidad. Tu muerte me sorprendió en el extranjero, sin embargo, hacía un mes o dos te había podido dar un fuerte y silencioso abrazo, tras el cual, la humedad de nuestros ojos delataba lo que ambos intuíamos: éste podía ser el último.


La tercera pérdida, no por ser esperada dada la decadencia natural del cuerpo en la senectud, fue menos dolorosa, aunque sí más fácil de asimilar.
Habíamos pasado cientos de horas hablando sobre todo: lo divino y lo humano. Tu alma de poeta, escritor profundo, filósofo pensador solitario, defensor de los débiles y convencido de la necesidad de dejar a los pueblos a su libre albedrío según las circunstancias especiales de cada país y en cada momento histórico. Esa eran nuestras más pronunciadas diferencias. Mientras yo, con mentalidad humanista, defendía la necesidad de llevar ayudas y tecnología a los pueblos originarios que pasan hambrunas por exceso de población frente a los recursos naturales disponibles, tu eras partidario de dejar esa regulación de la densidad poblacional en manos de la naturaleza. Si en alguna región del Chaco la sequía diezmaba un pueblo, que vivía voluntariamente apartado del resto de la sociedad, la causa del problema era simple, ahí existía una superpoblación que  tenía que autorregularse de forma natural, como ocurre con el resto de las especies. A pesar de esta reflexión, muy dura expresada de forma individual, tenía un sentimiento distinto dentro del contexto de la charla completa. Siempre te consideraste y actuaste como defensor de esos pueblos que querían mantener su cultura y costumbres y por ello precisamente, debían aceptar todas sus consecuencias. Tus conocimientos enciclopédicos, de la naturaleza chaqueña, se fueron contigo y perdimos lo que tu alma inquieta y tu inteligencia privilegiada e investigadora sabía, y que, en determinados temas, iba más allá de lo que es conocido por todos. Tu sabes que te consideraba "mi padre paraguayo" y como tal te lloré muchas, muchas veces, en la soledad y el silencio de mi despacho.


Finalmente, la pérdida que nuevamente ha zamarreado mi alma es la del amigo que conocía desde niño. 
Entonces, eras para mi, solo un niño conocido, vecino  de juegos.
Mi incorporación al mundo de las semillas de arroz, buscando nuevas variedades más productivas y con mejores características organolépticas y comerciales, me lleva a la Estación Arrocera de Sueca y allí mi reencuentro con ese niño-amigo, pasados cuarenta y cinco años, hace que nazca una profunda admiración por tu persona y por tu entrega incondicional a la investigación y mejora de nuevas variedades. Contigo empecé a aprender, en serio, los secretos del arroz. Hasta ese momento era agricultor arrocero, tras tus charlas, cada una de ellas una lección magistral, empecé a comprender la enorme complejidad encerrada en cada grano.
Pero si como investigador eras un genio, como persona eras excepcional. Cuando morimos, todos somos buenos, pero Tu fuiste un Buen Hombre durante toda tu vida y siempre te recordaré como el “querido amigo con el que yo disfrutaba aprendiendo, mientras tu te lo pasaba mejor enseñándome”. En tu obituario, tus amigos y compañeros del IVIA, te recuerdan como "una persona entrañable, generosa y cercana, tremendamente apreciada por sus compañeros, por la comunidad investigadora y por todos los miembros del sector al que consagraste tu vida". A estas cualidades humanas podemos añadir tu amable trato con el resto de personas, cercanas o no, y la entrega incondicional a tu familia que se refleja en una sola frase de tu hijo Oscar en “su sentida despedida, que termina así” -¿Sabes una cosa papá? No hubiera querido ser hijo de un padre que no fueras tú-.

Ya tenemos los mensajes, veamos ahora las posibilidades de enviar este mensaje al espacio sideral "libre o encapsulado" y que llegue al lugar donde se encuentran las almas de nuestros seres queridos. A partir de aquí ruego a mis amigos religiosos y con una Fe bien consolidada, que no continúen en su lectura.

Pero quede claro, a los que vayan a continuar con la lectura, que "mis pensamientos son libres" y que no pretenden adoctrinar, ofender, molestar ni convencer a nadie: absolutamente de nada. Respeto todas las religiones y a sus miembros que honradamente las profesan y detesto a aquellos que matan en su nombre y que no respetan a las personas de distintas creencias o las  discriminan por su religión, sin tener en cuenta su calidad humana.
A pesar de todo, insisto, que nadie se lleve a engaño: este razonamiento me va a llevar a unas conclusiones que, dada la creencia en Dios y en la inmortalidad del alma de la mayoría de mis amigos y de gran mayoría de la humanidad, éstas, no van a ser del agrado de infinidad de personas a las que -insisto- no pretendo gustar, ni convencer, ni mucho menos molestar. Por favor, no se molestéis conmigo, pasad página. 


Este EMAIL AL ESPACIO SIDERAL, dirigido a las almas de mis amigos, para mi, es evidente que en ningún caso podrá llegar a ningún alma separada del cuerpo: porque, sencillamente, no existen almas sin cuerpo ni lugar donde pudieran estar reunidas. Tampoco existirá nunca la tecnología para enviar unas notas a un lugar que, según mis conocimientos actuales, no puede existir. 
"Este email imposible a mi amigo ausente" es simplemente un motivo para expresar mis más profundos sentimientos de dolor, aflorados por un complejo de culpabilidad al haber perdido la última oportunidad de visitar a este último amigo fallecido, ignorante de su cercano final.
Para llegar a estas conclusiones me he planteado y contestado -de forma subjetiva- algunas preguntas necesarias para poder realizar un análisis racional, que no filosófico, científico o religioso. Mal momento escogí para hacer reflexiones sobre el alma, pues eran momentos de fervor católico-religioso, cuando hasta los ateos y agnósticos van delante, detrás y a los lados, de los pasos de Semana Santa. Espero que hasta su publicación hayan bajado algunos grados ese fervor religioso y mis amigos y conocidos no me tengan en cuenta mi incredulidad en los Dogmas, que no es nada nuevo en mí ya que la arrastro desde mis años de juventud cuando las acciones que veía a mi alrededor en el internado salesiano hicieron tambalear mi ya escasa fe. 

¿TENEMOS UN ALMA INMORTAL? Y si es así: ¿desaparece con el cuerpo o se reúne con un ser superior para toda la eternidad?

Dice el Génesis:  «Dios sopló en el rostro del hombre un soplo de vida, y se convirtió en Alma viviente, el alma de los animales está en la sangre, no matéis, pues, su alma»

A partir de esta incongruencia empiezan muchos hombre a creer que Dios creó al hombre y le infundió su alma inmortal. Colocar el alma en la sangre descarna un desconocimiento del cuerpo humano, tan enorme como creer que Dios hizo al hombre de barro y después le arrancó una costilla para crear a la mujer o que los dejó en el Edén para que viviesen una vida idílica y que los castigó, porque Adán mordió una manzana que le dio Eva, -mensaje subliminal: no hay que confiar en la mujer que se deja tentar fácilmente por el Demonio-. Como todos sabéis el Infierno y el Demonio habían sido eliminados subrepticiamente por la Iglesia, sin publicidad ni algaradas, pero lo resucitó Juan Pablo II. Él había sido exorcista ¿cómo sino podía justificar todos sus "exorcismos"?  De nuevo "resucitan" el Infierno venía con el -2º mensaje: portarse bien, de lo contrario iréis al Infierno eternamente-. Es incomprensible, para mi, que un hombre de la bondad y la grandeza espiritual de éste Papa, nos retrotrajera nuevamente al Dios "castigador", al que, los cristianos, nunca abandonaron totalmente. Esa amenaza del eterno y criminal castigo, -de estar eternamente sufriendo los terribles dolores de quemarse vivo-, Este pensamiento está en absoluta contradicción con el Dios bondadoso que ahora se nos predica. No se puede castigar a un hombre eternamente porque no haya creído en El y sí en otros dioses, o que siendo justo toda su vida, haya cometido un pequeño desliz antes de su muerte sin haber tenido tiempo para la confesión y el arrepentimiento. Esta "venganza eterna" no encaja con mi idea de que lo debe de ser Dios. 
Esa fue, ya de joven, mi primera gran duda: si existía Dios ¿cómo podía ser tan cruel?  Años más tarde falleció mi madre; una mujer ejemplar, siempre dispuesta a ayudar a los demás, capaz de perdonar cien veces por la misma traición, enamorada de su familia, esposa fiel y madre amorosa, que sufrió mil penalidades desde su infancia hasta su muerte sin desfallecer y transmitiendo ánimos a los suyos, y, cuando ya logra tener una vida cómoda y feliz, ganada con ese esfuerzo titánico de toda una vida, llega Dios y se la lleva en medio de terribles dolores que teníamos que mitigar con fármacos que le impidieron pasar sus últimos momentos disfrutando de su querida familia que la rodeaba. Desde entonces ahondé más en la búsqueda de un Dios racional que me permitiese creer, comprender y compatibilizar la idea de Dios con las injusticias que se cometían en el mundo, a veces en su nombre, y que El, omnipotente y omnipresente permitía, sin que se viera la más mínima señal de su intervención. No, no me convencía el Dios Cristiano "que cuida de sus criaturas aunque que las deja a su libre albedrío y cuando algo es inexplicable, nos cuentan que los caminos del Señor son inescrutables" 
Mucho menos me convencían las variantes del Dios Cristiano en otras lineas de pensamiento mucho más absurdas y obsoletas. Especialmente me repelen los evangelistas que toman la Biblia al pie de la letra y que permiten que su hijo muera porque la Biblia dice, -no se dónde-, que no se pueden hacer transfusiones de sangre. Tampoco los dioses de otras religiones  llenaban mis expectativas. La idea más cercana a un Dios racional, que yo podía entender, la encontré, fugazmente, en la lectura de "2001 La Odisea del Espacio" de Arthur C. Clark, donde  Dios simboliza la unión de todas las almas  en algún lugar que no puede explicar.
Más tarde pensando en la eternidad, desde el punto de vista de la ciencia actual que conozco, llegué a la conclusión de que la eternidad no podía existir como la aceptamos hasta ahora; es decir una continuidad infinita del espacio-tiempo. Y si la Eternidad no existe como tal continuidad infinita, sino que es la suma infinita de Eternidades finitas, Dios y la parafernalia que lo rodea, solo podía ser finito como el espacio-tiempo. Por lo tanto el Dios Eterno de nuestra religión no cabe en este contexto.
La existencia e inmortalidad del alma ha sido motivo de reflexión probablemente desde que el Hombre adquiere la capacidad de razonar, que nos distingue del resto de animales. Con el pensamiento simbólico, capaz de imaginar símbolos e imágenes en el cerebro y más tarde es capaz de convertir ese pensamiento simbólico en ideas abstractas debe ser el momento en que empieza a pensar que debe existir algo tras la muerte y que una parte de nosotros -el alma- debe quedar en algún sitio.
Recuerdo que hace tiempo empecé a leer a Aristóteles hasta llegar a una frase que decía: "las mujeres y los esclavos no tienen alma". En aquel momento abandoné para siempre la lectura de uno de los filósofos más importantes para el pensamiento moderno. Con el motivo de este escrito me pareció interesante ver el pensamiento de Voltaire sobre Alma y Espíritu. Lo elegí porque creo recordar que tradujo al francés la obra de Galileo Galilei, con lo que me daba cierta garantía de independencia filosófica de las lineas de la aplastante lógica de la Iglesia: La Única Verdad es la escrita en los Libros Sagrados. Una figura importante y representativa de la Ilustración podía aportarme ideas que me ayudaran en este espinoso tema. Hasta que llegué a un  razonamiento suyo que me dejó absolutamente noqueado:
-¿Qué importa que los padres de la Iglesia de los cuatro primeros siglos creyeran que el alma era corporal?
-El alma y todos los artículos que son metafísicos, deben empezar sometiéndose sinceramente a los dogmas de la Iglesia, por que indudablemente la revelación vale más que toda la filosofía. Los sistemas ejercitan el espíritu, pero la fe le alumbra y le guía.
Me quedé totalmente "descolocado". Que a finales del siglo XVIII y a pesar de la Ilustración, el miedo a la Santa Inquisición, seguía estrangulando el libre pensamiento, que todavía persiste en muchas sociedades. La Iglesia aupó a Papa al último Gran Inquisidor, Joseph Ratzinger, jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que con una nueva visión intentó cortar los desmanes internos de algunos sacerdotes que estaban haciendo tambalear los cimientos de la Iglesia Católica y cuyo fracaso, para poner orden "la casa" lo llevo a la dimisión, permitiendo con ello el acceso al papado a un sacerdote "muy especial" que está demostrando, entre otras cosas, que sí es posible controlar a los depravados y permitir su denuncia a la justicia laica.

Creo que los primeros hombres que pensaron seriamente en el alma inmortal fueron los Egipcios, que también creían en otra vida después de la terrenal y por eso construían sus tumbas y momificaban sus cuerpos para la futura resurrección y la unión del Alma con su Cuerpo. Ellos pensaban que el alma  estaba ubicada en el corazón, y que ésta, iba a volver al cuerpo mortal que había abandonado. Razonamiento más lógico que el bíblico, ya que una fuerte impresión, emoción o disgusto puede provocar su paralización. Más tarde las religiones abrahámicas creen que el cuerpo muere y el alma se eleva a la presencia de Dios, pero nunca aclararon a qué edad terrenal se nos uniría nuevamente el alma tras "la resurrección de la carne" Como todo aquello que es inexplicable en la Biblia, incompatible con los conocimientos actuales, lo califican de "metáfora". De cientos de miles de metáforas están llenos todos los Libros Sagrados.
La Religión Católica actual nos muestra, ahora, un Dios bondadoso y que cuida de todos nosotros de forma amorosa. Ya no tenemos ni Limbo, ni Purgatorio, ni Infierno ni Demonios, aunque a estos últimos, los Papas los quitan y los vuelven a poner como si fueran maceteros. Estudiando el Antiguo y Nuevo Testamento observamos que el Dios de Abraham, -el mismo al que Jesucristo llamaba Padre-, no era precisamente un SER bondadoso, generoso y magnánimo. Era vengativo: "Mía será la venganza", se repite una y otra vez en los Libros Sagrados, "ojo por ojo y diente por diente", amenazando con plagas, enfermedades, xenófobo y encima celoso. ¿La prueba? en el mismo génesis: Yahvé le dice a Abraham (resumiendo); toma a tu hijo y " me lo ofreces en sacrificio" y solo lo detuvo cuando tenía ya el cuchillo en la mano. Quería que su primer seguidor le demostrara la entrega total e incondicional. Desde este "ente divino", Jehová o Yahvé, se ha evolucionado al generoso, bondadoso y amoroso que es hoy es El Dios de los católicos, eso sí, ampliado a la La Santísima Trinidad, ¿será para facilitarnos su comprensión y entendimiento? También el Dios musulmán tiene su fundamento en el moteísmo de los judíos, adaptado  por su profeta y manejado inmediatamente después por los intereses de chiitas y sunnitas y en estos momentos por fervorosos fieles a su prédica y malversado por los movimientos musulmanes extremistas.
Evidentemente para poder entender la creación de los dioses monoteístas no podemos obviar que estos párrafos del Génesis fueron escritos por hombres con una visión muy limitada de Universo, de la composición de la materia, de las leyes de la Física, del conocimiento del cuerpo humano y no digamos ya de nuestros cerebro. Esos hombres sabios, dentro de sus limitados conocimientos, ya elevados a jefes espirituales de la tribu, nos cuentan cómo Dios creó el Universo y al final hizo al hombre a su imagen y semejanza y le infundió el Alma en la sangre. Sin lugar a dudas, los sacerdotes han mantenido durante siglos que eran revelaciones directas de Dios: "ciencia infusa" -valiente perogrullada-.  Sin embargo no dejan de ser "alucinaciones" del Chamán, ahíto de hongos alucinógenos y que son tomadas por los "Doctores tiene la Iglesia", como las Sagradas Escrituras, reveladas directamente por Dios. Los Doctores escogieron primero entre los libros escritos, muy pocos, los que les convenía para sus fines. Más tarde Pablo de Tarso  inventó el "tipex" cuando empezó a planificar la Iglesia de Cristo y fue tachando todo aquello que no convenía, separando además, a los cristianos de los judíos. También el Profeta musulmán cuando revisaba los Sagradas Escritura, que daría a sus escribas para elaborar su Libro Sagrado, utilizaría el borrador y "cortar y pegar" para amoldarlas a sus propósitos.


Más de 4000 millones de habitantes del mundo actual, sumando cristianos y musulmanes, creen en un alma inmortal y  en la resurrección de la carne. Si a este número le sumamos los 2000 millones de hinduistas y budistas, -que creen en la reencarnación del alma en otro ser vivo y que continuará reencarnándose hasta llegar a la perfección y conseguir el Nirvana-, constatamos que más de 3/4 de la Humanidad cree en un alma inmortal que se separa del cuerpo, cuando este pierde el hálito vital. En cuanto al Espíritu las opiniones son más diversas.  Para los teólogos, de religiones abrahámicas e hinduistas, es evidente que mientras el Alma es inmortal, el Espíritu muere con el Cuerpo. Pero para la mayoría de los mortales es complicado distinguir el Alma del Espíritu y en la vida real no se habla de almas, sino de espíritus errantes. 
Afortunados los que tienen Fe, no tienen necesidad de pensar, les basta con decir: " YO CREO" y ahí terminan todos los misterios inextricables que otros le encontramos a las religiones desde el principio de los siglos, cuando los dioses eran el Sol, La Luna, La Tierra, El rayo etc. Más tarde, los hombres crean a los dioses, -primero a su imagen y semejanza o como seres superiores -, hasta llegar al Monoteísmo, con un Dios Supremo que cada sociedad maneja al gusto y necesidad de unos pocos para favorecer los intereses de los poderosos.
De acuerdo con estas reflexiones y escuchando al pueblo llano y sencillo que me rodea, llego a la conclusión que la mayoría cree en un ser superior, origen de todo lo creado y que todos tenemos un "alma-espíritu" que es inmortal. Aunque no saben qué pasa con ella una vez muerto el cuerpo, creen, que muchas veces se queda entre nosotros durante algún tiempo. Todavía muchos piensan, como los egipcios, que las emociones y sentimientos nacen del corazón y que un "desalmado" es un ser malo por naturaleza por causa de sus acciones, absolutamente reprobables para la gran mayoría.
Pero si realmente el alma fuera inmortal a cuántos lugares podría ir a reunirse con Dios, con los Dioses o con otras almas: ¿Al cielo, al Infierno, al Limbo, a algún lugar de espera para reencarnarse, a ese lugar de Luz que algunos han visto en experiencias post-mortem? Si fuera así ¿dónde podríamos localizar esos lugares en el espacio-tiempo?

Para mi es evidente y meridianamente claro: qué es el alma, cuándo muere y dónde está:

EL ALMA NO ES INMORTAL:  porque nada es eterno, ni la Eternidad actual.               

NADA ES INFINITO: ni el Espacio ni el Tiempo.

EL ALMA ES la información acumulada y reserva en nuestro cerebro de:
- la educación familiar, social y propia,
- la formación académica y espiritual, 
- las experiencias placenteras o traumáticas vividas, vistas o percibidas, 
- todas las emociones recibidas en la vida,
 - las reflexiones propias que conforman nuestra forma de ser,
 - todo lo que ocurre en el entorno, que lo percibe nuestro celebro, lo analiza y toma las decisiones pertinentes según  nuestra forma de ser: es decir de nuestra alma 


ES INMATERIAL: puesto que no es más que el  almacenamiento, en nuestro cerebro material, de los pensamientos, reflexiones y actos que proceden de las decisiones tomadas en nuestras neuronas y que no se pueden pesar, ni medir, ni catar, por lo tanto son inmateriales.

ES MORTAL, puesto que toda esa información desaparece al morir el cerebro y con él todas las decisiones, percepciones, sentimientos, espiritualidad etc. 
 - Todo cuanto es una persona muere con las neuronas y las dendritas, -muerte cerebral-, el cuerpo no es más que el soporte y el medio para llevar a cabo acciones programadas en el cerebro.
 - Cuando el cerebro pierde definitivamente estas capacidades cognitivas, emocionales, de memoria y análisis, aunque nuestro cuerpo continúe con vida; El alma ya nos ha abandonado. Lo que no tiene ninguna relación con que ese ser sea un "desalmado" en la concepción literal de la palabra.

Explicar dónde puede ir el Alma, en el caso de ser inmortal, es algo más complejo que intentaré dilucidar, recurriendo para ello a los últimos conocimientos científicos, que yo conozco.

Soy un convencido de la validez de la teoría del Big Bang, que postula que este universo actual tuvo su inicio hace unos 14.000 Ma (millones de años) y nace de la expansión de un punto singular (toda la masa de una galaxia concentrada en un espacio inferior al ocupado por un átomo) con una energía y densidad desconocida. Este Universo estará en continua expansión hasta llegado un momento en que dejará de expandirse y entonces tomará el camino de retorno a ese punto donde, nuevamente, se convertirá en energía toda la materia que actualmente contiene el universo.
Llegado este momento terminó el tiempo, el espacio y la eternidad. En ese momento se iniciaría una nueva convulsión o Big Bang. Nacería otro universo infinito "pero finito en el espacio y en el tiempo"  por tanto solo será eterno la suma de eternidades finitas.
Otros teóricos creen que nuestro Universo  es estático, que continuará su expansión eternamente, aumentando su masa de acuerdo con la dispersión del mismo. Incluso para esta teoría hay que iniciar un universo y partir de cero en el tiempo. Y yo me preguntó ¿y antes que había? Así que me quedo con "Einstein" y su teoría de la relatividad -en la que parece ser que encaja el Big Bang- y que si bien  pocos llegan a entender, desde mediados del siglo pasado marca todas las tendencias que unos quieren demostrar y otros denostar.
Aceptando la teoría del Big Bang me lleva a pensar que nos encontramos en la mitad de la suma de todas las Eternidades. Siempre será así, puesto que habrá pasado igual de tiempo que el queda por recorrer. Habrán pasado infinidad de Universos finitos en el espacio-tiempo y por tanto finitos para los dioses que los hubiesen podido crear. Esto último para los que puedan pensar, claro está, que Dios creó el universo y todo lo que él contiene. 
En el siguiente cuadro vemos la representación gráfica de la teoría del Big Bang, la más aceptada en la actualidad sobre la formación del Universo. El cuadro inicia su recorrido unas 1000 millonésimas de segundo después de la gran explosión cuando aún no existían partículas elementales, como protones y neutrones y cuyo "caldo de cultivo" eran los componentes básicos de la materia, llamados “quark-gluones”,  que estaban en una especie de caldo primigenio y caliente donde podían vagar libremente, (lo de vagar libremente dentro de un átomo la masa de toda una galaxia me hace sonreír). Ese caldo es conocido como plasma de “quark-gluones”. En el cuadro, 14.000 Ma más tarde aparece la imagen de la tierra en la actualidad.


En el cuadro de la expansión del Universo podemos ver la temperatura de los distintos estados de la materia y y de su transformación en átomos.
Aunque está en inglés, es fácil de interpretar ya que se ve la evolución del Universo, desde el Big Bang a nuestros días, sucintamente explicada en las dos filas inferiores: 
- En la 1ª la temperatura en cada uno de esos momentos, expresada en grados Kelvin
- En la 2ª  el Tiempo transcurrido desde el momento de la explosión.


Hasta hace poco tiempo, La Iglesia Católica y las anteriores religiones siempre han ido por delante de los conocimientos científicos del resto de la Humanidad, es más, durante siglos eran los únicos que disponía de cosmólogos preparados que conocieran su funcionamiento.  Pero no les interesaba difundir esos conocimientos porque no coincidían con la Revelación por lo que negaban las evidencias que los sabios laicos iban demostrando y publicando a todo el mundo intelectual que hasta hace muy poco tiempo era muy limitado. Las preocupaciones de los hombre tenían otras necesidades perentorias.
Pero la Iglesia Católica mucho más sabia y taimada de lo que la mayoría piensa, se encontraba, en estos últimos años, ante una encrucijada equivalente a la que provocó las grandes escisiones del protestantismo. Al final de la Edad Media el nepotismo y corrupción de la Curia ya no se podía tapar y esa postura intransigente y despótica trajo consigo las grandes guerras religiosas en Europa y la pérdida de autoridad de buena parte de sus seguidores. Más de Mil años estuvo la iglesia parando la difusión de los grandes adelantos científicos de la épocas mediante el oscurantismo y finalmente con la ayuda de "la Santa Inquisición". Y perdonadme que algunas veces la nombro "la Santa Inquisición", pero es que realmente lograba verdaderos milagros.
Ahora, en cambio, ante la grave crisis interna de la pederastia y la difusión instantánea de los escándalos por los nuevos medios de comunicación ha obligado a la Iglesia a tomar unas decisiones inconcebibles hace doscientos años.
También la postura, de enfrentamiento visceral, de la Iglesia Católica hacia los avances de la ciencia ha cambiado de forma radical con la entrada del nuevo Papa que  continúa introduciendo cambios importantes en el Vaticano. Mientras antes podían quemarte vivo por mantener que la Tierra no era el Centro del Universo -como afirmaba Galileo Galilei y le obligaron a retractarse, "milagro"- o defender la existencia de cientos de planetas habitados- como le ocurrió a Giordano Bruno, al que quemaron vivo por no quererlo negar-, ahora se establecen foros en el Vaticano para discutir sobre el Big Bang y los agujeros negros. Ya la Iglesia Católica acepta la formación del Universo desde ese punto singular, pero desde luego afirmando que por eso precisamente es necesaria la existencia de Dios para iniciar el proceso.


En el la Santa Sede durante el Congreso sobre "agujeros negros, ondas gravitacionales y las singularidades del espacio-tiempo"Imagen tomada de Mystery Planet"

En la foto aparece el Papa con Stephen Hopkins -elífico y cosmólogo reconocido mundialmente como una "mente privilegiada"- que defiende que no es necesaria la intervención de Dios para la Creación del Universo- Con esta sabia acción la Iglesia logra dejar en "tablas" la existencia de Dios y deja en manos de la Fe las convicciones personales.


Creo en la Evolución basada en leyes físicas universales -como defiende Stephen Hawking, Einstein y miles de científicos- que razonan independientemente de los designios de Dios y reconozco que hay miles de científicos que opinan que Dios existe, pero al final de sus reflexiones tienen que acudir a un acto de Fe.

- Hace unos 14.600 Ma(millones de años) , con el Big Bang, nace el universo que conocemos.
- El sistema solar se formó hace unos 4.600 Ma a partir de las nubes de materia que rodeaban al sol .
- 1000 Ma, más tarde, -hace 3600 Ma-.  aparecen  los primer seres vivos del planeta; las células procariotas. Células unicelulares y sin núcleo, con funciones muy concretas, que
serán las encargadas de crear un medio ambiente y un mundo con oxígeno y atmósfera capaz de recibir seres vivos más complejos.
- Hacen falta otros 2000 Ma de años para que aparezcan las primeras células   pluricelulares ya más sofisticadas que tendrán núcleo, membranas que la protejan, ADN Nuclear y Mitocondrial que se encarguen de su multiplicación y con capacidad para unirse a otras células y formar animales complejos y multicelulares.
-Otros 1000 Ma años harán falta para que aparezcan los primeros organismos "blandos", sin caparazón cuyas células ya están especializadas y trabajando todas bajo un centro de ordenamiento común que las convierte en seres vivos aptos para nacer, crecer y reproducirse de manera regulada.
- Los últimos 600 Ma son los que necesitó la tierra para que se desarrollasen las especies que llevarían finalmente a la aparición del Homo Sapiens. Para que ello fuera posible la tierra tuvo que sufrir tres o cuatro grandes extinciones masivas, que hicieron desaparecer buena parte de su población animal y vegetal, con el fin de dejar espacio a nuevas especies. Por ejemplo sin la catástrofe de hace 65 Ma que causó la desaparición de los dinosaurios difícilmente hubiese sido posible la expansión de los mamíferos.
- Pero no será hasta los últimos 25 Ma, cuando aparecen los pequeños mamíferos de los que  irán evolucionando las especies arbóreas dotadas de pies y manos. los ancestros de los primates, y tienen que ocurrir otros procesos complejos, como la escisión de África en la depresión del gran Rift, provocando un cambio cambio climático que convierte los grandes bosque en sabana, para que esos simios salgan de la selva, bajen de los árboles y se inicien los cambios necesarios para que empiecen a caminar erguidos 
- solo hace unos 6/7 Ma que nuestros ancestros y los de los grandes simios actuales eran los mismos.
 - Para que aparezca el Homo Sapiens, cientos de especies de homínidos fracasan en su evolución o más bien no sufren los cambios necesarios para que ello ocurra, por lo que Homo no es como un árbol, cuya evolución viene de un tronco, sino que es el resultado de múltiples fracasos evolutivos y cruzamientos entre especies coetáneas de las que al final solo quedan las razas que actualmente pueblan la tierra.
- a partir del momento de caminar erguidos diversas especies de australopithecus evolucionan y una de ellas llega a Homo habilis, que no es más que un mono con capacidad de fabricar herramientas que le permite aumentar su capacidad craneal debido a su mejor alimentación se transforma en Homo erectus, que es el punto crucial de nuestra evolución. Este debe ser el "eslabón pedido" y es cuando aparece el Alma Humana en el Hombre. 


Estos son los tres grandes saltos del desarrollo humano. El australopithecus,  El Homo erectus"  y el Homo Sapiens. 


El australopithecus, "nuestra abuela Lucy", que existió hace unos 3.5 Ma con una capacidad craneal de 500 cm3. El homo erectus que con un cerebro de de 1000 cm3 le da la capacidad de razonar y prever, por lo que hace casi 2 Ma, le permite emigrar desde África y ocupar toda Eurasia. De esta rama humana descienden varias razas de hombres que todas son eliminadas, absorbidas o mestizadas por homo sapiens, que queda como raza hegemónica, aunque, nuevamente mestizada, con las razas descendientes de las evolucionadas del homo erectus, que ocupaban los espacios de Eurasia desde hacía mas de 1.5 Ma. En el único lugar que quedaban "homo sapiens puros" era en el continente africano y el ancestro común con las razas euro asiáticas es el homo erectus. Para los creacionistas el alma la inculca Dios, para mi, es el simple desarrollo neuronal específico que acumula un gran crecimiento de las circunvoluciones del cerebro desarrollando las áreas cerebrales capaces del pensamiento racional, simbólico y abstracto . 

La creencia, del mundo religioso, en el Alma Inmortal que Dios nos infunde al nacer se encuentra ya ante otros dos grandes interrogantes que tendrá que dilucidar.

 - El descubrimiento de nuevos planetas con vida,

Este es el planeta GJ 1132b, que gira alrededor de la estrella enana roja, GJ 1132, en la Constelación de Vera Sur a una distancia de la tierra de 39 años luz. Los astrónomos han detectado, por vez primera una atmósfera que "podría ser parecida" a la de la tierra. Articulo publicado en Mystery Planet el 6 de Abril de 2017.



Aunque desde hace mucho tiempo se creía que existiendo un número incontable de estrellas parecidas a la nuestra debían existir en ellas planetas con desarrollos similares a nuestro sistema solar. Defendiendo esa idea juzgaron, sentenciaron y quemaron a Giordano Bruno el 17 de Febrero de 1600 por: “hereje impenitente, pertinaz y obstinado”.
Sin embargo la ciencia ha tardo IV Siglos en tener las evidencias físicas de esos sistemas planetarios y de acuerdo con los avances de la tecnología se irán descubriendo los tipos de atmósfera, la posibilidad de existencia de agua y oxígeno y por tanto la posibilidad de vida, en estadios más o menos avanzados.


Mapa de la NASA de una parte de la Vía Láctea
Hasta llegar al siglo XXI no se pueden detectar los exoplanetas, en cambio con los nuevos telescopios y los conocimientos astro-físicos, permiten que cada año aparezcan unos cuantos planetas nuevos. Observad que todos los exoplanetas encontrados están en una linea recta hacia un punto central de nuestra galaxia. Para mi lo único que significa eso es que nuestra tecnología actual, sólo permite verlos en esa dirección pero que esos puntos blancos estarán, con la misma cadencia, en todas las galaxias y hacia todos las direcciones, lo que significa, sin lugar a dudas, que hay miles de millones de "tierras" parecidas a la nuestra y que en buena parte de ellas se ha desarrollado la vida, ya que "ESE ES el proceso natural". Pasar de este punto ya es mucho especular.
Por lo que si en algunos de los miles de millones de planetas surgiese vida inteligente, el mito del Edén, el destierro de Adán y Eva por querer "saber demasiado" y el envío del "hijo de Dios" para redimir a la Humanidad, podría complicar un poco el aumento de la Santísima Trinidad con el envío de miles de Redentores.

 - Los avances en Inteligencia Artificial son imparables  y le plantearán a  la Humanidad una serie de problemas  de carácter moral y ético como los ya planteados con el aborto y la eutanasia.

"2001 Una odisea en el Espacio" fue para mi una película impactante, pues no sólo planteaba la idea Dios desde un punto de vista radicalmente distinto sino que aparece en ella el primer ordenador que poseía una capacidad de razonamiento y discernimiento  que le lleva a cometer el asesinato de varios miembros de la tripulación, porque "Hal pensaba" que le iban a impedir el cumplimiento de su misión.  
He leído de Asimov, hasta su partida de nacimiento, y en Yo robot "cito de memoria de más de treinta años" creo que el primer  "Mandamiento de la Ley de la AI" robótica era que jamás un robot podía ir contra la vida de un ser humano. Y seguramente así estaría programada Hal 9000, pero éste, además, también tenía la capacidad de discernimiento y toma de decisiones. Si a esto le añadimos los sentimientos y el pensamiento simbólico y abstracto, sencillamente nos encontramos ante "un robot con Alma"
No sé si llegaré a ver el planteamiento de este dilema en la Iglesia Católica, pero como en el resto de decisiones trascendentales, ni mi tataranieto llegará a conocer la respuesta.